martes, 18 de octubre de 2011

El tiempo apresurado, un enemigo en procesos de inserción social!!!

"Como siempre, apenas uno pone los dos pies en la tierra se acaba la diversión" Mafalda



A las personas en procesos de inserción social tendemos a llenarles el tiempo de diferentes actividades o, en su defecto, al igual que la sociedad en la que vivimos son ellos y ellas quienes se llenan el tiempo de actividades. Viven de forma apresurada, de acá para allá, dejando curriculums, haciendo cursos de formación, trabajando o buscando trabajo, haciendo papeles, solicitando ayudas, haciendo las tareas de la casa, asistiendo a grupos o en reuniones diversas, “llenando” su tiempo libre de actividades ya que les han sugerido que lo tienen que hacer aunque no saben muy bien ni porque ni para qué. Uff, esto es agotador!!!


Debemos comprender que deben ser ellos y ellas quienes descubran las respuestas, quienes interioricen los aprendizajes, quienes den pasos que quieren dar, que partan de su propia libertad, desde sus descubrimientos, desde sus gustos. Por eso, considero, que debemos compartir con ellos el valor del tiempo y el valor del ocio en el tiempo del que disponen. La vida no puede ser una suma de actividades que nos distraen de lo que somos, de nuestros problemas, o de los motivos por los que estamos excluidos ya que, al final, la realidad siempre se hace presente y con ello nuestras dificultades y todo lo que viene detrás.

Por esto es muy importante romper con la estandarización de la educación social, debemos individualizar los procesos, debemos conocer y ayudar a conocerse a cada persona con la que trabajamos, debemos ayudar a que desarrollen sus propias virtudes, gustos, hobbies y que lo hagan desde su libertad personal de elección. Un proceso en el que es importante trabajar el ocio como experiencia integral, como calidad de vida, como salud, como libertad, como espacio de encuentro en el que ellos y ellas son los verdaderos protagonistas de su vida, de sus procesos, en los que pueden obtener fuertes dosis de autoestima, importantes herramientas para manejarse en la vida y disfrutar de ella, en la que se desarrollan como personas y en la que tienen vivencias positivas, agradables, diferentes, suyas propias.

Pero esto requiere tiempo, requiere fuego lento, requiere paciencia, requiere momentos, reflexiones, motivación, acompañamiento y muchos descubrimientos. Les puedo asegurar que merece la pena, que no hay nada como atreverse a ser creativos en los procesos de inserción social, en los procesos educativos, que no hay nada como lograr su atención y motivación y en esto, como en muchas otras cosas, el ocio es la piedra filosofal que nos sirva de gran ayuda. Pero no cualquier ocio, no la lista de actividades, sino la receta hecha a fuego lento, con tiempo y con productos naturales, la famosa receta de la abuela.

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