"Si no te equivocas de vez
en cuando, quiere decir que no estas aprovechando todas tus
oportunidades." (Woody Allen)
Reconozco que esta es una entrada
a la que me he negado durante un par de meses. No quería que nada distrajese el
blog de su objetivo de reflexionar sobre el valor y la importancia del ocio, la
cultura y el arte en los procesos de educación social. Sin embargo me ha
resultado inevitable posicionarme e indignarme ante las decisiones recientes que
ha ido tomando el gobierno en el campo del arte y la cultura dándome cuenta que
las mismas afectan directamente al objetivo antes mencionado.
Me refiero a la subida del IVA a
un 21%, a la más que probable desaparición del bachillerato artístico o a esa
afirmación que reduce la cultura a un mero “entretenimiento” entre otras
noticias que han venido dándose. Considerando estas decisiones y afirmaciones
erróneas lo que más me preocupa es lo que hay de fondo, esa especie de
filosofía que se nos quiere vender que señala al arte y la cultura como algo
secundario, poco importante, sin valor, o con un valor reducido a entretener,
algo que en estos tiempos de crisis no
toca o que no es necesario, algo que no nos va a ayudar a salir de la crisis. Y se equivocan!!!
Creo, sinceramente, que el arte y
la cultura son vitales para salir de esta crisis. Son necesarias siempre pero
en estos momentos mucho más. El arte y
la cultura, además de entretener -algo que, por otro lado, es maravilloso y
muy valioso- ayudan a crear, a pensar, a innovar, a socializarse, ayudan a que
nos desarrollemos como personas, nos ofrecen visiones diferentes, nos enriquecen,
nos ilusionan, nos proporcionan espíritu crítico, hacen aportes grandiosos a la
dimensión corporal, emotiva, espiritual, relacional e intelectual de cada
persona, nos quitan los miedos, nos dan confianza, nos hacen reír y disfrutar,
nos ayudan a soñar, nos emocionan… Yo no sería la persona que soy sin el cine,
sin las obras de teatro que he podido disfrutar, sin las exposiciones que he
visitado, sin los libros y comics que me han acompañado, sin la música que va
conmigo a todos lados, sin los shows de humor, el teatro clown o los
espectáculos de narración oral que he podido disfrutar y sin una larga lista de
otras expresiones culturales y artísticas que he podido sentir. Y estoy seguro que en las demas personas ocurre lo mismo!!!
Fíjense, me llamaran mal pensado,
pero creo que este ataque tan directo no es casual. El arte y la cultura suelen
ser incómodos para los gobiernos ya que producen pensamiento, reflexión,
innovación, entretenimiento, creatividad… y estas cosas suelen dar mucho miedo.
En el fondo, lo que pienso, es que la crisis sirve de justificación para
recortar en aquellos espacios que pueden provocar movimiento, que pueden provocar
que las ciudadanas y ciudadanos reflexionemos juntos y demos nuestra opinión,
que organicemos nuevas alternativas, que cambiemos y mejoremos el mundo, que
participemos…
Y por eso mi propuesta es justo
la contraria. No quiero que el arte y la cultura sea un coto reducido para personas con dinero o para artistas "bendecidos". No quiero que el arte y la cultura sean vistos
como un enemigo o reducidos a algo sin importancia. Quiero que el arte y la
cultura sean algo protegido y garantizado para todas las personas, de
cualquier edad, en cualquier momento y situación. Como debería serlo la
educación, la salud y otras cosas que son verdaderamente importantes y
valiosas. Yo quiero que haya políticas públicas que protejan e impulsen el
arte, la cultura, a los y las artistas, que los favorezcan, que los den valor y
lo creo por que mi experiencia me dice que la gente que puede disfrutar del
arte y la cultura siempre cambia, siempre cambia a mejor y siempre es mejor
persona, con mayores capacidades, con más propuestas, con más imaginación y
creatividad.
Por eso, lejos de dificultar las expresiones artísticas y culturales dejemos que estas estén accesibles para todos y todas, dejemos que aporten a la salida de la crisis, dejemos que nos interrogen, que nos ofrezcan diferentes propuestas, dejemos que nos hagan soñar y reír... y facilitemos que formen parte de nuestra vida.
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